Las audiciones, a cargo de la Orquesta de Cámara Virtuós Mediterrani, tendrán lugar el domingo 2 de enero en sesiones de mañana y tarde
El Instituto Alicantino de Cultura Juan Gil-Albert ha organizado dos conciertos de Navidad a cargo del cuarteto de la Orquesta de Cámara Virtuós Mediterrani. Las audiciones tendrán lugar el domingo 2 de enero, en sesión de mañana y tarde respectivamente, en la iglesia de las Clarisas Capuchinas y en la parroquia San José de Alicante.
Esta nueva propuesta se enmarca entre los objetivos estratégicos de la institución encaminados a proponer cambios que actualicen y hagan más competitivas, cercanas, accesibles y para todos los públicos y gustos las actividades culturales del IAC. De esta manera, se plantea una oferta cultural para poner en valor la enorme pluralidad y riqueza patrimonial, literaria, geográfica, etnográfica, artística, lingüística, gastronómica, musical… de toda la provincia de Alicante.
Además, con esta actividad musical se pretende también un acercamiento en el periodo vacacional navideño a lugares alejados de las actividades del centro de la ciudad. Por la mañana, el concierto será a las 11:00 horas en la iglesia del único convento de clausura que queda en la ciudad, el de las Clarisas Capuchinas, y por la tarde a las 20:00 horas, se repetirá en la parroquia de San José, del barrio de las Carolinas
Los músicos de la Orquesta de Cámara Virtuós Mediterrani interpretarán fragmentos de obras clásicas relacionadas con la Navidad, así como villancicos arraigados en la memoria popular. Asimismo, el maestro Gerardo Estrada, director de la agrupación, irá contando datos e historias muy interesantes sobre las distintas obras a interpretar. El cuarteto está compuesto por Román de Urrutia (violín 1), Petro Vassilevsky (violín 2), Julia Requena (viola) y Morela Giménez (violoncello).
Gerardo Estrada, natural de Venezuela, es director invitado de la Orquesta de la Televisión de Bielorrusia, con sede en Minsk. Llegó a Alicante para pasar unas vacaciones, participó como violinista en algunos actos musicales de la concatedral de San Nicolás y se instaló definitivamente en la ciudad, «justo antes del confinamiento», como apunta el músico, que es también director principal del Teatro Goldoni de Livorno.
Esta actividad está abierta para todos los asistentes posibles, condicionado su aforo por la situación de crisis sanitaria y podría variar en función de la situación epidemiológica y las restricciones de ese momento.