Los trabajos en el yacimiento de la Edad de Bronce situado en la sierra de Callosa de Segura se prolongarán hasta el próximo 8 de octubre
El MARQ ha comenzado la octava campaña en el yacimiento de la Edad del Bronce de Laderas del Castillo, en el municipio de Callosa de Segura. Media docena de voluntarios de las universidades de Alicante y Murcia participan en los trabajos de campo de esta actuación, incluida en el Plan Provincial de Excavaciones de la Diputación de Alicante y que cuenta con la colaboración del Ayuntamiento callosino.
Bajo la dirección del arqueólogo del MARQ Juan Antonio López Padilla y del profesor de Prehistoria de la UA, Francisco Javier Jover Maestre, los trabajos se prolongarán hasta el próximo 8 de octubre y cuentan con el apoyo de una brigada municipal de cuatro obreros. El propósito del equipo es completar las excavaciones de varias de las casas localizadas en años anteriores, en cuyo interior se conservan restos de fogones, bancos de trabajo, molinos para la elaboración de harina y diversos recipientes de cerámica para almacenar y consumir alimentos.
Las labores realizadas hasta ahora en este importante enclave han sacado ya a la luz los restos de las viviendas y enseres cotidianos de una comunidad de campesinos y artesanos que, hace más de 4000 años, levantó una gran aldea en las faldas de la sierra de Callosa. Se trata de la llamada Cultura de El Argar, una de las sociedades más avanzadas de la Europa Occidental de su tiempo, en torno al año 2000 antes de Cristo.
El yacimiento de Laderas del Castillo destaca además por los hallazgos recientes relacionados con el mundo simbólico, como tres pequeñas figurillas de terracota representando toros o vacas que en la actualidad se exhiben temporalmente en el Museo Arqueológico Municipal “Antonio Ballester Ruiz” de Callosa de Segura tras haber permanecido algo más de un año expuestas en las vitrinas del MARQ.
La vicepresidenta y diputada de Cultura, Julia Parra, ha informado de que “se ha adaptado todos los trabajos al protocolo sanitario establecido con motivo de la Covid-19 que ha funcionado con éxito en otras excavaciones desarrolladas este verano”. El proceso de excavación y documentación se ha organizado de forma que se evite la cercanía, el contacto y el cruce involuntario de las personas. Se establece, además, la obligatoriedad de usar equipo de protección, con mascarilla, el uso de líquidos desinfectantes y el lavado de manos. Desde el museo, se asignan a cada persona herramientas y otros elementos de excavación intransferibles. El Plan de Excavaciones cuenta con el asesoramiento y supervisión del Servicio de Prevención de Riesgos Laborales de la Diputación de Alicante.