José Ramón González de Zárate visita el emblemático edificio, considerado una de las joyas arquitectónicas del gótico y el renacimiento valenciano
La Diputación de Alicante ha concluido la redacción del Plan Director para la puesta en valor del Palau Comtal de Cocentaina, declarado Bien de Interés Cultural (BIC). Comienza así el proceso para la restauración, consolidación y protección, entre otras actuaciones, de una de las joyas arquitectónicas del gótico y del renacimiento valenciano
El diputado de Arquitectura, José Ramón González de Zárate, ha visitado esta mañana el edificio junto a la alcaldesa contestana, Mireia Estepa, para presentar el proyecto y dar a conocer las características del mismo. “Se trata de un proyecto enmarcado en la línea de fomento y cooperación municipal que desarrolla la Diputación desde hace décadas, con colaboración técnica y económica, para recuperar el patrimonio monumental de nuestra provincia, en este caso es el primer paso para consolidar esta construcción de gran valor histórico y cultural”, ha puntualizado el diputado.
En junio de 2018 la institución provincial y el Ayuntamiento de Cocentaina suscribieron un convenio de colaboración para la redacción de este Plan, dotado con un presupuesto de 50.000 euros y financiado por la Diputación en un 60% con una subvención de 30.000 euros. El trabajo, que establece, dimensiona y programa las operaciones a realizar, incluye, entre otros aspectos, un estudio de viabilidad técnica, las fases de actuación y un informe de sostenibilidad económica para la elaboración de un Plan Especial de Protección y un anteproyecto museográfico del Museo de la Villa de Cocentaina (MUVI).
Aunque se han encontrado restos arqueológicos de época musulmana, la construcción actual del edificio de los Condes de Cocentaina data de principios del siglo XIV y ha sufrido una serie de transformaciones arquitectónicas a lo largo de los siglos relacionadas con los diversos usos que ha tenido, primero como fortaleza y residencia de Roger de Llúria y sus descendientes, y posteriormente del linaje de los Corella. En 1942, la duquesa de Medinaceli lo dividió para vender a particulares con distintos usos –tiendas, almacenes, garajes- y a finales de los años sesenta el Ayuntamiento de Cocentaina inició los trámites para comprar el monumento a los diferentes propietarios. De esta forma arrancó un proceso de rehabilitación del edificio que culminó en 1992 con la compra de la Sala Dorada y su posterior restauración.
Desde su adquisición por parte del consistorio, las dependencias del Palau Comtal han sido utilizadas para diversas actividades culturales, además de albergar la sede del Museo Municipal que custodia obras de gran valor histórico y artístico, como el retablo gótico de Santa Bárbara y el retablo de San Antonio Abad de Nicolás Borras, la Biblia Sacra de finales del siglo XIII y una colección de pinturas de arte clásico, entre otras piezas.
