El control de plagas, la poda de árboles o la limpieza de bancales, senderos y caminos son algunas de las acciones que se llevarán a cabo
La Diputación de Alicante invertirá este año 1,3 millones de euros en la protección, conservación y mejora de los espacios naturales de la provincia. El control de plagas, la limpieza de bancales, la poda de árboles, el mantenimiento de caminos y senderos o la conservación de estaciones polinizadoras son algunas de las actuaciones que se llevarán a cabo en estos enclaves que constituyen un importante atractivo medioambiental y turístico.
El diputado de Medio Ambiente y Energía, Miguel Ángel Navarro, ha visitado esta mañana Casa Tápena en Onil que, junto a Xorret de Catí en Castalla, El Castellet en Castell de Castells, La Garriga en Vall de Gallinera, El Plano en Sax, Peñas del Sol en Villena, El Calatafe y L´Avaiol en Petrer, Mas de Prats en Cocentaina-Bocairent, El Rentonar en Torremanzanas y la Vía Verde Agost-Maigmó, conforman esta amplia red de parajes que gestiona la institución provincial a través de Alicante Natura.
“La difusión y puesta en valor de nuestro rico y diverso patrimonio natural es, sin duda, uno de los objetivos de la Diputación de Alicante”, ha destacado el diputado, quien ha aprovechado su visita para conocer los trabajos de mejora que en la actualidad se están realizando en la zona y que incluyen la renovación de la señalética y la actualización de los paneles informativos.
Además, Navarro ha explicado que otra de las acciones que la institución provincial tiene previsto desarrollar en Casa Tápena es la ampliación del Jardín Mediterráneo, una zona de ocio y esparcimiento dotada con especies autóctonas en la que los visitantes pueden pasear o descansar.
Casa Tápena
Con una superficie de algo más de ocho hectáreas, un entorno natural único y unas instalaciones de primer nivel, Casa Tápena está considerado como uno de los espacios más completos de toda la red provincial. “Prueba del interés que este espacio genera entre los ciudadanos son los más de 20.000 visitantes que recibió en 2019, de los cuales 3.600 fueron escolares”, ha señalado el diputado.
El enclave, situado a los pies de la Sierra de Onil, cuenta con una zona agrícola con cultivos típicos del territorio como almendros, cerezos u olivos, una huerta, un pequeño invernadero, un jardín con especies autóctonas, un humedal con un manantial o ‘mina de agua’ en el que el visitante puede descubrir diversas especies acuáticas, así como un pequeño bosque de pino carrasco.
Sin embargo, sus principales reclamos son su imponente laberinto vegetal, considerado como uno de los más importantes de España, y sus árboles monumentales -centenarios-, entre los que se encuentran pinos, carrascas y uno de los madroños más grandes de la provincia.
El paraje, donde están ubicadas las oficinas de Alicante Natura, cuenta también con un aula destinada a actividades de educación ambiental, además de mesas de picnic, barbacoas, fuentes, juegos infantiles, fregaderos y aseos para facilitar su uso y disfrute por parte del público.