Además, del 15 de julio al 15 de septiembre se activarán los retenes de Santa Pola y Pilar de la Horadada
El Consorcio Provincial de Bomberos contará este verano por primera vez con dos helicópteros para la prestación de los servicios de emergencia. El organismo incorpora una nueva aeronave con capacidad para seis pasajeros y un piloto que, junto a la que ya opera durante todo el año, permanecerá en el Parque Central de San Vicent del Raspeig desde mañana miércoles 1 de julio hasta finales del mes de septiembre.
El diputado de Emergencias, Javier Sendra, ha dado a conocer esta mañana todos los detalles del dispositivo especial que el consorcio ha diseñado para la temporada estival ante el aumento de alertas por altas temperaturas y que incluye, además, la activación de los retenes de Santa Pola -Baix Vinalopó- y Pilar de la Horadada -Vega Baja- del 15 de julio al 15 de septiembre. El acto ha contado también con la intervención del director de la Agencia Valenciana de Respuesta a las Emergencias, José María Ángel Batalla, y del inspector jefe del CPB de Alicante, José Rubio.
El diputado, quien ha agradecido a todos los efectivos del consorcio su profesionalidad, responsabilidad y buena disposición para formar parte de este operativo, ha señalado que “hemos realizado un esfuerzo importante, riguroso y necesario, fruto del acuerdo con los sindicatos, para reorganizar, reforzar y renovar nuestro servicio”.
Respecto al nuevo medio aéreo, cuyo coste para la Diputación ha sido de 208.000 euros, Rubio ha explicado que “se utilizará principalmente en la dirección, coordinación y extinción de incendios forestales, así como en la atención de grandes emergencias”. “La incorporación de este helicóptero nos permitirá reducir los tiempos de intervención y obtener una visión más precisa del lugar de los hechos y del comportamiento, magnitud y avance del fuego. Gracias a estas tareas de reconocimiento y de la información obtenida se podrán diseñar de forma más precisa y eficaz los planes de extinción”, ha añadido.
Por su parte, los retenes de Santa Pola y Pilar de la Horadada estarán formados por un mando -sargento o cabo- y tres bomberos con un vehículo durante 12 horas diarias, concretamente entre las 10:00 horas y las 22:00 horas, y atenderán las intervenciones que se produzcan en los citados municipios y en su entorno más cercano.
En este sentido, los responsables provinciales han explicado que ambos servicios “son necesarios durante el verano porque se unen dos factores: el aumento exponencial de población y, por tanto, un notable incremento en la densidad de tráfico que supone, en la práctica, un aumento de la isócrona o tiempo de llegada a intervención”.
Asimismo, siempre que la Generalitat decrete el nivel 3 de preemergencia, el consorcio provincial reforzará el dispositivo de cada uno de sus ocho parques centrales, bien con la presencia de dos bomberos más o con cuatro de guardia localizada.